Como seres humanos nuestra naturaleza es ser sociables, si estamos en compañía de alguien más solemos ser más felices y sonreír emocionarnos, pero también existen personas que son más reservadas que aprecian la soledad, que prefieren estar solas, pero ese tipo de personas suelen ser más frías y analizan mucho mejor a las personas que las rodea, cuando se hace de amigos suele elegirlos con mucho cuidado y entrega su amistad honesta, creo que muchos nos sentimos parte del grupo numero 2 lo antisocial.
Es que aprendemos a disfrutar tanto la soledad que se vuelve parte de nosotros, yo especialmente disfruto estar sola porque puedo pensar en todo en general, pienso y disfruto los pequeños detalles que nos proporciona la vida por ejemplo es ahí, puedo inhalar profundamente y sentir el aire en mi interior y cuando al fin lo suelto siento que todo lo malo puede resolverse, además sentirlo en la piel ese aire tan lindo y cuando está el viento puedo sentirlo chocar con mi piel y es una sensación tan agradable y miro al hermoso cielo y agradezco a dios por darme la oportunidad de disfrutar la vida a cada instante, respirar de vivir.
Pero, también estar acompañado es una bendición cuando encontramos a las personas adecuadas podemos disfrutar cada instante porque esa persona que te hace suspirar le da valor a cada segundo de la vida y sabes que solo quieres estar a su lado eso te brinda felicidad sientes como el tiempo pasa sumamente rápido, y cuando llega la hora de despedirte y volver a la soledad todo cambia pues estas solo pero sabes que esa persona está ahí para tí, te desesperas por que el tiempo pase rápido y puedas volver a su lado.
Ambos sentimientos son válidos debemos aprender a disfrutar cada fase de nuestra vida porque al final de cuenta es lo único que podemos hacer disfrutar inmensamente y de esa manera cuando llegue nuestro momento podremos decir he vivido inmensamente feliz disfrute mi vida y ahora estoy preparado para partir porque somos seres humanos tarde o temprano debemos dejar este plano existencial y partir pero hagámoslo con la frente en alto y orgullosos de lo que fuimos en nuestra vida aquí en la tierra.
A veces la alegría no es lo más fundamental porque si complementamos la alegría con la tristeza entonces si podemos ser seres humanos débiles y fuertes a la vez la vida es para combinar nuestras emociones no reprimirlas.
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